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Vacunas estables que utilizan cristales microscópicos de cypovirus


Los científicos de Cell Guidance Systems, la Universidad de Cambridge y el Imperial College están explotando cristales microscópicos, hechos por un cypovirus, para producir vacunas estables para enfermedades que afectan principalmente a las personas más pobres del mundo.

Las enfermedades tropicales desatendidas reciben relativamente poca financiación para la investigación, pero afectan la salud de 1.400 millones de personas y matan a más de 100.000 cada año. Ahora, científicos en Cambridge y Londres están explotando cristales microscópicos, hechos en células de insectos por un cypovirus, para producir vacunas estables para enfermedades que afectan a las personas más pobres del mundo.

Las vacunas pueden detener la propagación de enfermedades, pero deben mantenerse frías. Mantener una «cadena de frío» desde el laboratorio de producción hasta la clínica es particularmente difícil en los países más pobres. Por lo tanto, el desarrollo de vacunas que seguirán funcionando sin necesidad de almacenamiento en frío es un objetivo de investigación importante.

Los científicos que trabajan en Cambridge Company Cell Guidance Systems Ltd, así como en el Departamento de Patología de la Universidad de Cambridge y el Departamento de Medicina del Imperial College London han obtenido un contrato gubernamental por valor de casi 500 000 libras esterlinas para desarrollar una tecnología que podría transformar la forma en que se fabrican las vacunas.

PODS™ (Polyhedra Delivery System) aprovecha las propiedades únicas de la poliedrina, una proteína producida por un cypovirus que infecta a los gusanos de seda. La proteína polihedrina forma pequeños cubos de cristal dentro de las células de insectos infectadas. Estos cristales incorporan copias recién creadas del virus en su estructura cristalina, protegiéndolos después de la liberación del insecto, lo que resulta en una clara ventaja de supervivencia.

Ahora se han utilizado técnicas de ingeniería genética para adaptar este mecanismo de supervivencia viral para encapsular esencialmente cualquier proteína, incluidas las proteínas vacunales. Además de eliminar la necesidad de almacenamiento en frío, se espera que la tecnología PODS™ también se pueda utilizar para fabricar vacunas que se puedan administrar por vía oral.

Inicialmente, se apuntará a las vacunas contra el virus del Zika, el virus del Ébola y la fiebre de Lassa. El Dr. Michael Jones, director ejecutivo de Cell Guidance Systems, la empresa que desarrolla la tecnología PODS™, comentó: «El desarrollo de vacunas eficaces para las enfermedades tropicales desatendidas es urgente y una aplicación obvia de la tecnología PODS™. Estos estudios en etapa inicial confirmarán el potencial de la tecnología para hacer vacunas efectivas y robustas para enfermedades infecciosas».

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