
La pandemia de la enfermedad por coronavirus (COVID-19) comenzó en Wuhan, China, en diciembre de 2019 y se ha extendido rápidamente por todo el mundo desde entonces, causando millones de muertes, tensiones masivas en los sistemas nacionales de salud pública e incertidumbre sobre el futuro de las economías nacionales y mundiales. Las características biológicas, epidemiológicas y de propagación únicas del síndrome respiratorio agudo severo coronavirus 2 (SARS-CoV-2) han dotado a esta enfermedad de rasgos pandémicos, lo que ha generado preocupación e investigación a nivel mundial.
Estudiar: Comprender la propagación desigual de COVID-19 en el contexto de la economía global interconectada. Crédito de la imagen: ffikretow/Shutterstock
Aunque un análisis completo de la amplia y diversificada literatura sobre COVID-19 es un problema actual y futuro para los científicos de la epistemología, el material muestra claramente el vínculo entre la propagación de la pandemia y la estructura socioeconómica interconectada del mundo actual. La asociación entre la conectividad individual y la diseminación (transmisión) de COVID-19 se basa en parámetros clínicos y epidemiológicos a nivel microscópico. Este método ya se ha beneficiado de una fructífera investigación que contribuye al conocimiento y la gestión de la pandemia. En términos macroscópicos, el impacto de la interconexión en la propagación de la pandemia se investiga principalmente en dos niveles: dentro y entre países (en un marco transnacional).
Un estudio publicado en Informes científicos utiliza un modelo conceptual tridimensional para examinar la diseminación espaciotemporal global de COVID-19. Tiene tres dimensiones: una aproxima la interconexión de la movilidad turística internacional, una segunda describe la apertura de los países a la economía globalizada y una tercera expresa la impedancia espacial al tránsito.
Este informe presenta una metodología integrada para estudiar la propagación espaciotemporal de COVID-19 mediante el desarrollo de un modelo de red único. También se suma a la literatura al proporcionar simulaciones más realistas del sistema global interconectado donde se propagan COVID-19 y otras pandemias.
El estudio
Los autores crearon un diagrama multicapa con diagramas de dispersión, diagramas de caja y componentes de densidad ks para investigar la distribución del surgimiento de la pandemia por país en relación con la interconectividad de la red de la red mundial de turismo (GTN). La correlación entre los días desde la infección inicial de Wuhan (dfW) y el grado de nodo (k) de los países GTN se ve en los diagramas de dispersión. Los diagramas de caja en los ejes representan las principales características de las distribuciones variables asociadas (DFW y k), que se dividen a su vez en grupos de continentes en el eje horizontal (medición de días desde Wuhan).
De acuerdo con el diagrama de densidad ks y el patrón de diagrama de dispersión, se pueden ver dos etapas en la distribución temporal de COVID-19 en todo el GTN. La curva de densidad ks, establecida en el punto de corte del día 44 de Wuhan (t = 44 dfW), muestra distintas zonas en forma de campana formadas por estas etapas. El diseño de la red que aplicó un filtro a los países globales, manteniendo solo los 75 pertenecientes a la GTN, permitió detectar estos pasos.
La etapa inicial, descrita principalmente por el brote en Asia y América del Norte, incluye ganglios afectados antes del día 44 desde Wuhan (44 dfW) (como lo demuestran los diagramas de caja de los países). El segundo grupo contiene ganglios que se infectaron después del día 44 desde Wuhan (> 44 dfW), según lo informado por el brote en Europa, América del Sur y África. La epidemia de Oceanía se propaga a través de ambas etapas, pero tiene un ligero desequilibrio positivo, con el valor medio cayendo en la primera.
En términos de apertura económica (componente conceptual 3D), las naciones GTN en la primera etapa de la propagación temporal de COVID-19 tenían un índice de globalización, un PIB y un PIB per cápita, y una productividad total de los factores per cápita más altos que aquellos en la segunda etapa de la propagación temporal de COVID-19. Estos hallazgos son consistentes con investigaciones previas que señalaron el impacto de la globalización en la propagación de la pandemia y otras que identificaron la productividad como uno de los principales propagadores de la pandemia.
Las pruebas t utilizadas para las variables en este componente conceptual demuestran que las naciones con mayor apertura económica (aquellas más integradas a la estructura económica globalizada) estuvieron expuestas a la pandemia antes que aquellas con menor apertura económica. En general, el análisis de la prueba t proporciona un marco integral para comprender la distribución desigual de COVID-19, lo que demuestra que la interconexión de redes, la apertura económica y la integración del transporte son los principales impulsores de la expansión temporal mundial temprana de la pandemia.
Trascendencia
Estos hallazgos pueden ser valiosos para aumentar el conocimiento científico y promover la epidemiología presente y futura y los métodos de gestión de la salud pública. Por ejemplo, la combinación y la intensidad de las medidas de política destinadas a respaldar las estrategias contra las olas actuales o futuras de la pandemia pueden variar según el país según la compensación entre los atributos topológicos, económicos y geográficos específicos del país en la red de propagación.
Dado el alto costo del tiempo durante una pandemia, los países con una posición topológica más central en una red de propagación viral deberían estar más alertas y tomar medidas más severas que otros, independientemente de la distancia geográfica del país desde la fuente de la pandemia. El éxito en la combinación de tales políticas depende de una comprensión profunda de la posición de un país en su entorno económico y de red.