
Los investigadores han descubierto cómo las piezas largas de ARN llamadas «ARN largos no codificantes» (LncRNA) funcionan en las células de la piel para modular las proteínas del tejido conectivo como el colágeno, lo que podría sentar las bases para nuevas terapias de reparación de la piel.
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Los LncRNA son una clase de genes recientemente descubierta que Ahmad Khalil (Facultad de Medicina de la Universidad Case Western Reserve) y sus colegas han estado investigando porque los genes parecen ser cruciales para la salud humana.
El equipo identificó 111 LncRNA que regulan los genes y el comportamiento de las células de la piel en ratones. Los LncRNA funcionan junto con una red de proteínas altamente conservada llamada vía Wnt/β-catenina, un centro de señalización conocido por permitir que las células animales modifiquen la expresión génica en respuesta al entorno circundante.
Nuestros hallazgos muestran que la vía Wnt/β-catenina activa ciertos LncRNA para controlar directamente la expresión génica en las células de fibroblastos de la piel».
Ahmad Khalil, Universidad Case Western Reserve
Las células de la piel que estudió el equipo se llaman fibroblastos dérmicos, células que ayudan al desarrollo de los folículos pilosos, la curación de heridas y el mantenimiento de la integridad estructural de la piel. Los fibroblastos cumplen estas funciones trabajando en conjunto con ciertas vías de señalización, incluida la vía Wnt/β-catenina.
La activación sostenida de esta vía puede desencadenar que los fibroblastos produzcan un exceso de proteínas del tejido conectivo, lo que puede provocar un engrosamiento y una cicatrización (fibrosis) poco saludables de la piel.
Lo que Khalil y su equipo han descubierto es que los LncRNA actúan como intermediarios entre los genes Wnt/β-catenina y fibroblastos. Cuando los fibroblastos se modificaron genéticamente para producir en exceso β-catenina, tenían niveles hasta 14 veces mayores de dos LncRNA en particular, en comparación con los fibroblastos de control.
El aumento de los niveles de LncRNA se correlacionó con el aumento de los niveles de proteínas que ayudan al movimiento y la contracción de los fibroblastos. El estudio sugiere que la interrupción de los niveles de LncRNA podría alterar la forma en que los fibroblastos se comportan y funcionan en la piel.
Los investigadores están intrigados por el potencial que los LncRNA podrían tener como dianas terapéuticas, ya que estudios recientes han demostrado defectos de los LncRNA en varias enfermedades, incluido el cáncer. El estudio actual se suma al creciente cuerpo de evidencia de que estos genes podrían representar nuevos objetivos terapéuticos para los desarrolladores de fármacos.
La coautora Radhika Atit, también de Case Western, dice que los LncRNA específicos que operan aguas abajo de la vía Wnt/β-catenina podrían servir como dianas farmacológicas para las condiciones de fibrosis cutánea aguda y crónica.
Khalil y su equipo ahora están investigando la función de los LncRNA en diferentes modelos animales para ver cómo su interrupción puede influir en la enfermedad.