
Los científicos ahora entienden que el síndrome respiratorio agudo severo coronavirus 2 (SARS-CoV-2) afecta negativamente al cerebro.
Sin embargo, aún no se sabe bien si el virus viaja directa o indirectamente al cerebro.
Estudiar: NRP1 y furina como mediadores putativos de la entrada de SARS-CoV-2 en las células cerebrales humanas. Haber de imagen: Kateryna Kon/Shutterstock
Se han propuesto varias sugerencias, desde la entrada a través de los nervios olfatorios o vagales hasta las rutas neurovasculares. Para complicar las cosas, la expresión de ACE2 y TMPRSS2, dos jugadores clave para la entrada viral en las células, no existe en el cerebro.
Este artículo de noticias fue una revisión de un informe científico preliminar que no se había sometido a una revisión por pares en el momento de la publicación. Desde su publicación inicial, el informe científico ahora ha sido revisado por pares y aceptado para su publicación en una revista científica. Los enlaces a los informes preliminares y revisados por pares están disponibles en la sección Fuentes al final de este artículo. Ver fuentes
Un nuevo estudio propone un método diferente de entrada. Los resultados mostraron una alta expresión de un receptor de entrada de la célula huésped llamado NRP1.
Fondo
El receptor NRP1 puede permitir la entrada de proteínas de pico de SARS-CoV-2 escindidas con furina. Según los hallazgos, los investigadores sugieren que la entrada del SARS-CoV-2 en el cerebro está mediada por las acciones de NRP1 y furina.
La expresión significativa de NRP1 y furina en las células neuronales, incluso dentro del epitelio olfativo y la formación del hipocampo, sugiere que NRP1 puede tener un papel en los mecanismos patogénicos de las patologías sinápticas; tales como, pérdida del sentido del olfato y del gusto, pérdida de la memoria y múltiples manifestaciones psiquiátricas en la COVID-19, como secuelas agudas o a largo plazo”, explicó el equipo de investigación.
Comprender los mediadores detrás de la entrada viral en el cerebro puede ayudar a los científicos a desarrollar o reutilizar medicamentos que se dirijan a estos jugadores clave, lo que podría prevenir las manifestaciones neuropsiquiátricas observadas durante la infección y en algunas personas con COVID prolongado.
El estudio fue publicado recientemente en el bioRxiv* servidor de preimpresión antes de que se someta a una revisión por pares.
Detalles del estudio
Los investigadores realizaron un en silico análisis de bases de datos que tienen información sobre la expresión transcriptómica y proteómica de ACE2, TMPRSS2, NRP1 y furina en varias áreas del cerebro humano.
ACE2 y NRP1 son receptores de entrada de células huésped del SARS-CoV-2. TMPRSS2 y furina son proteasas del huésped asociadas a la entrada.
El equipo no encontró ninguna expresión de ACE2 y TMPRSS2 en ninguna de las áreas del cerebro estudiadas, incluido el hipocampo.
En todo el cerebro humano, la base de datos mostró expresión transcriptómica y proteómica tanto de NRP1 como de furina. Se encontró expresión de proteína para NRP1 y furina en neuronas, neurópilos y células gliales.
Debido a que NRP1 también juega un papel en la regeneración y plasticidad de las neuronas adultas, es un jugador esencial para la neurogénesis del hipocampo. Con una alta expresión de NRP1 y furina en el área del hipocampo, los investigadores sugieren que el SARS-CoV-2 puede estar ingresando al cerebro y produciendo daño neurológico al interrumpir la neurogénesis olfativa/hipocampal o la plasticidad cerebral.
Limitaciones
Si bien el equipo no encontró la expresión de ACE2 y TMPRSS2, es importante señalar que no todas las áreas del cerebro estaban disponibles para el análisis. Esto hace que sea difícil descartar por completo su papel en la entrada viral al cerebro. Además, el equipo de investigación hizo observaciones pero no tenía ninguna evidencia experimental para verificar los hallazgos.
Este artículo de noticias fue una revisión de un informe científico preliminar que no se había sometido a una revisión por pares en el momento de la publicación. Desde su publicación inicial, el informe científico ahora ha sido revisado por pares y aceptado para su publicación en una revista científica. Los enlaces a los informes preliminares y revisados por pares están disponibles en la sección Fuentes al final de este artículo. Ver fuentes