Saltar al contenido

Los expertos revelan por qué la mayoría de las iniciativas basadas en datos no lograron impactar la crisis de salud pública de COVID-19


Inspirados por sus propias experiencias, los representantes de una iniciativa basada en datos para ayudar en la respuesta al COVID-19 han descrito lo que consideran los principales obstáculos para el uso exitoso de nuevos datos publicados por empresas de tecnología en tiempos de crisis. Caroline Buckee de la Escuela de Salud Pública TH Chan de Harvard en Boston, Massachusetts, y sus colegas presentan estos puntos de vista en la revista de acceso abierto PLOS Salud Digital el 18 de enero de 2022.

Las empresas de tecnología recopilan grandes cantidades de datos sobre sus usuarios, incluidas las ubicaciones geográficas de los usuarios. Durante la pandemia de COVID-19, muchas empresas pusieron a disposición del público algunos de sus datos de usuario para ayudar a los esfuerzos de salud pública, como monitorear el impacto de las políticas de distanciamiento social o las restricciones de viaje. Sin embargo, Buckee y sus colegas señalan que muchos esfuerzos para aprovechar estos «datos para siempre» no lograron un impacto significativo.

Los autores forman parte de Crisis Ready (crisisready.io), en el que los epidemiólogos ayudan a los responsables políticos a comprender y utilizar los conocimientos de los datos de movilidad humana publicados por las empresas de tecnología. En esta capacidad, ahora han identificado desafíos que obstaculizan otros esfuerzos para utilizar nuevas formas de datos como parte de la respuesta a desastres.

En primer lugar, señalan, los acuerdos de intercambio de datos entre investigadores y empresas de tecnología se concertaron apresuradamente durante la pandemia. Piden a los proveedores de datos, investigadores y agencias de salud pública que elaboren acuerdos preestablecidos que estarán listos para implementarse en futuras crisis.

Buckee y sus colegas también observaron que la falta de estandarización, interoperabilidad y claridad sobre las incertidumbres o sesgos en conjuntos de datos novedosos resultó en la necesidad de profesionales altamente especializados para procesar estos datos. Para hacer frente a este desafío, el acceso a los datos y las características se pueden negociar antes de un desastre.

Los autores también piden una inversión global para capacitar a más profesionales que puedan analizar datos complejos para generar conocimientos que sean útiles para la toma de decisiones durante un desastre. Además, enfatizan fuertemente la necesidad de que las agencias de respuesta locales colaboren de cerca con los científicos regionales quienes, a su vez, se apoyan mutuamente a través de una red global.

Sin tales esfuerzos, dicen los autores, ninguna cantidad de datos donados por las empresas de tecnología beneficiará a las comunidades durante una crisis.

Todavía es muy difícil traducir la gran cantidad de datos digitales que son propiedad de las empresas en herramientas útiles de salud pública, a pesar de su increíble potencial para transformar la toma de decisiones durante emergencias sanitarias. Necesitamos construir una cohorte global de científicos de datos y epidemiólogos que puedan apoyar a los gobiernos locales, y poner en marcha las canalizaciones de datos y las herramientas de análisis antes de que ocurran los desastres, para que los respondedores locales tengan información específica del contexto cuando más la necesiten.

Caroline Buckee, Escuela de Salud Pública TH Chan de Harvard

RSS
Follow by Email
YouTube
Pinterest
LinkedIn
Share
WhatsApp