
Los investigadores han utilizado una técnica de edición del genoma para dilucidar el papel de un gen que es clave para el desarrollo embrionario humano.
CRISPR-Cas9. Crédito: Melecio Verras/Shutterstock.com
Esta es la primera vez que se utiliza la edición del genoma para estudiar la función de los genes en embriones humanos, lo que podría ayudar a los científicos a mejorar su comprensión del desarrollo humano temprano, transformar las técnicas de FIV y explicar los fracasos del embarazo.
La técnica, llamada CRISPR/Cas9, se utilizó para eliminar un gen (en 41 embriones) que codifica una proteína llamada OCT4, que suele activarse durante los primeros días del desarrollo embrionario.
Después de la fertilización, un óvulo comienza a dividirse y después de unos siete días, se convierte en una estructura en forma de bola llamada blastocisto, que luego forma la placenta.
El estudio mostró que la eliminación del gen productor de OCT4 impedía que los embriones se formaran correctamente formando el blastocisto, lo que sugiere que el gen es clave en este proceso.
La autora principal Kathy Niakan (Francis Crick Institute, Londres) dice que espera que otros puedan usar la técnica para identificar una gran cantidad de factores genéticos que afectan el embarazo, pero que actualmente no se conocen bien: «Una forma de averiguar qué hace un gen en el embrión en desarrollo es ver qué sucede cuando no está funcionando. Ahora que hemos demostrado una manera eficiente de hacer esto, esperamos que otros científicos la usen para descubrir las funciones de otros genes”. Niakan cree que si los científicos pudieran establecer los principales genes necesarios para que los embriones crezcan correctamente, se podría comprender mejor el fracaso del embarazo y mejorar los tratamientos de FIV.
Además de potencialmente revolucionar la FIV y ayudar a las parejas a quedar embarazadas, los investigadores dicen que la técnica también podría conducir a avances en la medicina regenerativa, ya que también se cree que OCT4 es importante en la biología de las células madre. Las células madre «pluripotentes», que pueden derivarse de embriones humanos, pueden formar cualquier tipo de tejido en el cuerpo y los científicos utilizan la tecnología de células madre para crear tejido que pueda reparar daños o reemplazar estructuras faltantes en el cuerpo.
El coautor del estudio, James Turner, dice que aunque la tecnología está actualmente disponible para crear y usar células madre pluripotentes, los expertos aún no entienden exactamente cómo funcionan estas células:
Aprender más sobre cómo los diferentes genes hacen que las células se vuelvan y permanezcan pluripotentes nos ayudará a producir y usar células madre de manera más confiable».
La investigación, que fue publicada en Naturaleza fue un esfuerzo de colaboración de científicos del Instituto Francis Crick, la Universidad de Oxford, la Universidad de Cambridge, el Instituto Wellcome Trust Sanger, la Universidad Nacional de Seúl y la Clínica Bourn Hall. La financiación provino principalmente del Consejo de Investigación Médica del Reino Unido, Wellcome y Cancer Research UK.