
La rigidez arterial puede ser un nuevo factor de riesgo al que se debe apuntar en la prevención y el tratamiento de la resistencia a la insulina y la dislipidemia desde una edad temprana, según sugiere un nuevo estudio publicado hoy en Hypertension.
Investigadores de la Universidad del Este de Finlandia, la Universidad de Exeter, Cardiovascular Engineering Inc. y la Universidad de Bristol llevaron a cabo el estudio utilizando datos de uno de los estudios prospectivos de cohortes de nacimiento en curso más extensos del mundo: el Estudio Longitudinal Avon de Padres e Hijos. (ALSPAC).
La resistencia a la insulina y la dislipidemia, como triglicéridos elevados y colesterol HDL bajo, son los principales factores de riesgo prevenibles de diabetes mellitus tipo 2, enfermedades cardiovasculares y muerte. A nivel mundial, la prevalencia de la diabetes tipo 2 de inicio joven, es decir, la diabetes tipo 2 diagnosticada antes de los 40 años, ha ido en aumento. Además, varias intervenciones a largo plazo y ensayos clínicos para prevenir y tratar la diabetes tipo 2 de aparición temprana no han tenido éxito. Es importante destacar que la evidencia emergente entre adultos reveló que la rigidez arterial podría ser un nuevo factor de riesgo causal en el desarrollo de diabetes tipo 2 incidente, pero faltan estudios entre adolescentes. La Comisión Lancet sobre diabetes ha recomendado recientemente más investigación sobre la diabetes tipo 2 de inicio joven. Por lo tanto, la identificación de vías novedosas en el desarrollo natural y la patogenia de la diabetes tipo 2 y la dislipidemia de aparición temprana puede ser importante para reducir la incidencia de estas enfermedades entre los adolescentes y adultos jóvenes.
En este estudio recientemente publicado, los investigadores examinaron si los rasgos ateroscleróticos preclínicos, como la rigidez arterial, preceden temporalmente al desarrollo de resistencia a la insulina, hiperinsulinemia y dislipidemia. Por primera vez, más de 3800 adolescentes de 17 años fueron seguidos durante siete años y sus datos longitudinales fueron analizados utilizando modelos estadísticos avanzados para desenredar posibles asociaciones causales.
Los investigadores encontraron que la rigidez arterial en la adolescencia puede ser un factor de riesgo causal de la hiperinsulinemia y la resistencia a la insulina en la edad adulta joven, a pesar de controlar factores de riesgo importantes como el tabaquismo, la actividad física, la grasa corporal, la masa muscular esquelética, la frecuencia cardíaca, la presión arterial y los antecedentes familiares. de enfermedades cardiovasculares, etc. Asimismo, la rigidez arterial adolescente parece preceder temporalmente al colesterol HDL bajo en adultos jóvenes, aunque con significación estadística límite. No obstante, el aumento de la rigidez arterial a los 7 años se asoció positivamente con el aumento de los triglicéridos a los 7 años, lo que sugiere que la rigidez arterial puede desempeñar un papel en el desarrollo de la dislipidemia.
Nuestros nuevos hallazgos son clínicamente significativos para la salud pediátrica y adolescente, en el sentido de que la prevención y el tratamiento de la resistencia a la insulina, la diabetes mellitus tipo 2 de aparición temprana y la dislipidemia pueden requerir estrategias para reducir la rigidez arterial al mismo tiempo, particularmente desde la adolescencia».
Andrew Agbaje, médico y epidemiólogo clínico, Universidad del Este de Finlandia