
Más de 37 millones de estadounidenses tienen diabetes, y entre el 90 y el 95 % de esa población se diagnostica diabetes tipo 2. Las intervenciones en el estilo de vida, como una dieta saludable y un programa regular de actividad física, son métodos para controlar la diabetes.
Un nuevo estudio de una colaboración de investigadores en Brigham and Women’s Hospital, miembro fundador del sistema de atención médica Mass General Brigham, y Joslin Diabetes Center, parte de Beth Israel Lahey Health, utiliza datos de Look AHEAD (Acción para la salud en la diabetes) estudio, un ensayo controlado aleatorizado que comparó una intervención intensiva en el estilo de vida con apoyo y educación sobre la diabetes en pacientes diagnosticados con diabetes tipo 2 y sobrepeso u obesidad para realizar un seguimiento del desarrollo de enfermedades cardiovasculares a lo largo del tiempo. En el estudio actual, el equipo de investigación evaluó si la actividad física en ciertos momentos del día se asoció con una mayor mejora en el control de la glucosa en sangre. Sus hallazgos sugieren que los pacientes con diabetes tipo 2 que estaban físicamente activos por la tarde tuvieron las mayores mejoras después de un año en el ensayo. Los resultados del equipo se publican en Cuidado de la diabetes.
En este estudio, demostramos que los adultos con diabetes tipo 2 tuvieron la mayor mejora en el control de la glucosa cuando estaban más activos por la tarde. Sabíamos que la actividad física es beneficiosa, pero lo que nuestro estudio agrega es una nueva comprensión de que el momento de la actividad también puede ser importante».
Jingyi Qian, PhD, coautor correspondiente y División de Trastornos Circadianos y del Sueño, Brigham.
Los médicos recomiendan que los pacientes con diabetes participen en actividad física regular como un método para controlar sus niveles de glucosa en sangre. Los niveles elevados de glucosa en la sangre pueden poner a las personas con diabetes tipo 2 en riesgo de enfermedad cardíaca, problemas de visión y enfermedad renal.
El equipo analizó datos de actividad física del primer y cuarto año del estudio Look AHEAD, que incluyó datos de más de 2400 participantes. Durante el estudio, los participantes usaron un dispositivo de registro de acelerometría de cintura para medir la actividad física. Cuando el equipo de Brigham y Joslin revisó los datos del año 1, determinaron que aquellos que realizaban actividad física de moderada a vigorosa por la tarde tenían la mayor reducción en los niveles de glucosa en sangre. Al comparar los datos del año 4, el grupo de la tarde mantuvo una reducción en los niveles de glucosa en sangre. Además, el grupo de la tarde también tuvo la mayor probabilidad de dejar de tomar sus medicamentos para reducir la glucosa/diabetes.
El equipo de Brigham y Joslin señala que su investigación tiene limitaciones; por ejemplo, su estudio es observacional y no mide factores de confusión como el sueño y la ingesta dietética.
En estudios futuros, el equipo puede probar sus hallazgos experimentalmente para investigar los mecanismos subyacentes que pueden explicar por qué la hora del día de actividad puede influir en el control de la glucosa en sangre. A partir de esto, el equipo puede proporcionar recomendaciones específicas de actividad física para los pacientes.
El tiempo parece importar. En el futuro, es posible que tengamos más datos y evidencia experimental para que los pacientes den recomendaciones más personalizadas”.
Roeland Middelbeek, MD, coautor correspondiente e investigador asistente, Joslin Diabetes Center.